El próximo mes se cumplirá un año del día en que dejé de escribir, por una decisión personal, mí columna semanal Negocios en la Mira (ahora ya saben porque este blog se llama así) en el diario El Sol de Margarita y quise releerlas...la verdad no dejo de sorprenderme de una particularidad de las noticias: son cíclicas. En Venezuela, no hemos salido de un embrollo y ya estamos metidos en otro. Por esta razón, tras desempolvarlas quise publicarlas en este blog para que quienes no las leyeron en el diario insular, ahora puedan hacerlo. Gracias a mis seguidores en El Sol de Margarita que aun me escriben.
Comidas para bochinches navideños
Con la llegada de las fiestas que marcan el fin del año, también llegan las oportunidades de negocios y la posibilidad de reunir unos “churupos” para comprarse los estrenos, sobre todo quienes no gozan de una beca o empleo del Gobierno o tienen un trabajo estable. No es fácil producir dinero con un negocio propio en un entorno hostil y híper regulado como el de Venezuela.
Sin embargo, aquellos que se pueden hacer en el ámbito doméstico no requieren de mayor parafernalia administrativa, ni de registros en el Seniat, ni en Cadivi, ni en ningún ministerio o institución gubernamental, a menos, claro está, que la idea sea convertirse en proveedor del gobierno, que, por qué negarlo, rinde excelentes beneficios.
A lo que voy es que la demanda de comida, pasapalos y bebidas espirituosas que hace explosión a partir del primer día de diciembre y que no se detiene sino hasta el 31, requiere de personas que la satisfagan.
Así, un contingente de amas y amos de casa ponen a punto sus cocinas para empezar a preparar hallacas, bollitos, ensalada de gallina-pollo, dulce de lechosa, de cabello de ángel, torta negra, pavo relleno, pernil horneado, pan de jamón y muchos platos navideños mas para que familias, amigos, colegas y compañeros de trabajo se den banquete y reciban el nuevo año con el estómago lleno y el corazón contento.
La lista es larga
Hacer comida para vender y llevarla hasta el sitio donde la necesitan –eso que llaman catering- es un gran y productivo negocio, lástima que yo no tenga ni el tiempo, ni el equipo, ni las ganas de ponerme a cocinar pa´lante por estos días, pero sí compro de todo. Por eso, quienes se aventuren a preparar delicias –bueno, si sabe cocinar- para los demás y ganarse la plata que no se han ganado en todo el año pues este es el momento. Ponga un anuncio en su blog, en Facebook o pase un correo a su lista de contactos que seguro que le empezarán a llover los encargos para almuerzos y cenas navideñas.
Es verdad, se suda la gota gorda, hay que levantarse de madrugada y todo lo demás pero al final de la temporada, cuando saquen las cuentas se darán cuenta que quien trabaja con comida siempre gana. ¿A qué atribuyen entonces que actores famosos y hasta políticos y militares instalen restaurantes o cafecitos?, pues para tener circulante, platica en efectivo y efectiva todos los días. Tener plata es muy, muy sabroso. Así que con la mira puesta en ese dinero que tanta falta hace, vale la pena probar. Navidad es tiempo para crear y recrearse. No hay negocio malo en Navidad, cuanta cosa se invente y se saque para la venta sale. No hay dudas, diciembre es mes de gastos aunque el futuro pinte negro, muy negro para todos.
Para tener una idea de en cuánto se puede vender el plato navideño o una hallaca con ensalada de gallina-pollo visité varios locales de comida, ojo, en Caracas. Una hallaca con ensalada cuesta entre Bs.26 y Bs.30. El plato navideño completo (con pan de jamón y pernil) Bs.70. Una hallaca sola (la unidad) entre Bs.10 y Bs.25, la ración de ensalada Bs.10 y el pan de jamón Bs.40.
Cuando es por encargo, no se pierde nada. Se calcula con exactitud lo que se necesita para hacer la comida. Eso sí para no llevarse una sorpresa lo mejor es cobrar por adelantado.
Artículo publicado en el Sol de Margarita el 05/12/2008
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