Las 6 R son seis principios que los ecologistas promueven mundialmente para ayudarnos a decir NO a las tendencias consumistas que provocan daños en el ambiente y entorno más inmediato así como en el planeta.
Las seis R refieren los siguientes principios: Revalorizar, Reestructurar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Redistribuir.
¿Cómo los empresarios y turistas podemos asumir un verdadero compromiso ambiental? Veamos lo que nos dice Nelson Prato Barbosa de EXO2 Magazine:
Las seis R refieren los siguientes principios: Revalorizar, Reestructurar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Redistribuir.
¿Cómo los empresarios y turistas podemos asumir un verdadero compromiso ambiental? Veamos lo que nos dice Nelson Prato Barbosa de EXO2 Magazine:
1) Revalorizar. Es considerar nuestras necesidades básicas, para poder diferenciarlas de las suntuarias y menos necesarias para liberarnos de la manipulación publicitaria. Esto significa que debemos ejercitar nuestra reflexión ética frente a un producto o servicio y a tomar decisiones coherentes y responsables con el medio ambiente, nuestra cultura y el beneficio social y colectivo. De esta manera, podemos elegir actividades, productos o servicios que produzcan el menor impacto ambiental. Por ejemplo:
-Caminar o viajar en bicicleta, siempre que sea posible.
-Utilizar el transporte público (autobús, metro).
-Apoyar las campañas de promoción para el ahorro energético y la utilización de las energías renovables, tales como la Energía Solar, la Eólica, Hidráulica o Gasífera, así como utilizar bombillos de larga duración.
-Usar vinagre o bicarbonato de sodio con agua caliente, regularmente, en lugar de sustancias químicas para destapar las cañerías.
-Fertilizar el jardín y las áreas verdes preferiblemente con abonos orgánicos (compost o lumbri-compuesto) y no con abonos químicos.
-Comprar productos ecológicos que no generen residuos y de ser imposible, que estos residuos no sean peligrosos.
-Contribuir con el cuidado de los espacios verdes urbanos en las comunidades y ciudades donde vivimos, ya que de ellos depende en gran parte nuestra salud.
-Comprar ropa y lencería de telas hechas con algodón, hilo, yute y lana, o con cualquier otra fibra natural.
-Evitar el uso de los blanqueadores con cloro. El cloro reacciona con otros productos químicos y contamina el ambiente. Usarlo sólo en aquellos casos que son realmente indispensables y en las proporciones adecuadas.
-Comprar alimentos frescos, y en lo posible, en la misma localidad. Es importante diversificar nuestra alimentación. Nuestro organismo necesita vitaminas, proteínas, calorías, minerales, que no se encuentran sólo en las frutas, sino en la carne, las verduras, las hortalizas, los lácteos y el pescado. Esta práctica apoya a la economía local y al proceso de la sostenibilidad.
-Utilizar el transporte público (autobús, metro).
-Apoyar las campañas de promoción para el ahorro energético y la utilización de las energías renovables, tales como la Energía Solar, la Eólica, Hidráulica o Gasífera, así como utilizar bombillos de larga duración.
-Usar vinagre o bicarbonato de sodio con agua caliente, regularmente, en lugar de sustancias químicas para destapar las cañerías.
-Fertilizar el jardín y las áreas verdes preferiblemente con abonos orgánicos (compost o lumbri-compuesto) y no con abonos químicos.
-Comprar productos ecológicos que no generen residuos y de ser imposible, que estos residuos no sean peligrosos.
-Contribuir con el cuidado de los espacios verdes urbanos en las comunidades y ciudades donde vivimos, ya que de ellos depende en gran parte nuestra salud.
-Comprar ropa y lencería de telas hechas con algodón, hilo, yute y lana, o con cualquier otra fibra natural.
-Evitar el uso de los blanqueadores con cloro. El cloro reacciona con otros productos químicos y contamina el ambiente. Usarlo sólo en aquellos casos que son realmente indispensables y en las proporciones adecuadas.
-Comprar alimentos frescos, y en lo posible, en la misma localidad. Es importante diversificar nuestra alimentación. Nuestro organismo necesita vitaminas, proteínas, calorías, minerales, que no se encuentran sólo en las frutas, sino en la carne, las verduras, las hortalizas, los lácteos y el pescado. Esta práctica apoya a la economía local y al proceso de la sostenibilidad.
NR: el texto de Nelson es muy extenso, lo voy editando y lo subo por entregas.