viernes, 11 de abril de 2008

Construir para alquilar


La crisis habitacional parece llegar a un punto sin retorno. Caminando en círculos los “líderes” del sector inmobiliario del país continúan hablando sobre déficit de unidades, alza en el precio del metro cuadrado, tanto de alquiler, como de venta, escasez de terrenos urbanizados y un extenso bla,bla,bla. Pero, ¿en realidad que están haciendo para paliar la situación?
A simple vista nada. Puede que en su submundo empresarial, el peso del conflicto no sea tanto como para quienes cada día se enfrentan a la tarea, nada fácil, de conseguir una vivienda decente, a precio asequible y en buen estado para alquilar. Nada que ver.
Pero sí están haciendo: están hablando, se están quejando, es lo que mejor saben hacer. En realidad es lo mismo que han hecho toda la vida: quejarse en lugar de actuar, porque ¿cuántos de estos empresarios están construyendo edificios destinados al arrendamiento?, a ver nombre aunque sea uno. No puede, ¿verdad? Yo por lo menos no conozco ninguno. Todos los constructores, a excepción de los de centros comerciales que gracias a los Cohén (Sambil) construyen para alquilar, se dedican a vender metros cuadrados, bien caros.
Mientras los inmobiliarios esperan que sea el Gobierno que construya viviendas para alquilar que ellos pretenden administrar, que mantequilla. Parece que no vieran la excelente oportunidad de negocios que a los administradores de inmuebles le ofrece la crisis: convertirse en constructores.
Los empresarios del sector inmobiliario y de la construcción nunca han hablado con la mano en el pecho, los de otros sectores tampoco, hay que ser justo. Ser constructor es uno de los negocios más rentables del mundo y no se entiende entonces por qué razón se quejan tanto.



No hay derecho
Y por los afectados quién brega. Obviamente, no es el Gobierno que con nueve años de ejercicio ha sido incapaz de levantar un rancho que no se caiga. Por eso las invasiones a apartamentos a casas y fincas en todo el país. Hicieron promesas a los pobres para ganar la bondad de sus votos y los dejaron colgando. A la clase media, a la que nada le prometió, le hace el “favor” de convertirla en pobre, como en venganza. Y eso que los profesionales y empresarios de este sector económico votaron en masa por la promesa de un futuro “mejor”. Sólo los que siempre han tenido y algunos “afortunados” ungidos por el poder siguen alimentando sus cuentas bancarias.
La colega Mayela Armas, de El Universal refleja en una nota publicada el viernes 28 de marzo, lo que mostraron en el Foro de Vivienda los integrantes de las Cámaras Metropolitana de Caracas y la Inmobiliaria de Venezuela: “Adquirir una vivienda en el Área Metropolitana de Caracas se dificulta cada vez más, debido a que la oferta es limitada y los precios se están disparando. Las restricciones presentadas en la oferta se deben a que las unidades del mercado secundario no son suficientes para cubrir la demanda y adicionalmente las construcciones nuevas tampoco cubren los requerimientos por lo cual las presiones en el mercado persisten”. Las cosas en Margarita tampoco pintan tan mal ¿o sí?

Artículo publicado en el Diario El Sol de Margarita el 30-03-2008